Un mástil de elevación del pararrayos asegura la altura necesaria para la eficacia del pararrayos y su verticalidad. El área de protección contra rayos se aumenta elevando el pararrayos por encima de las estructuras. La altura del mástil optimiza la ubicación del pararrayos para una mejor interceptación de la caída directa del rayo. Además de su funcionalidad, puede diseñarse para integrarse estéticamente con la arquitectura circundante.